Durante el año, pero en especial durante el invierno, puede observarse a los halcones volando bajo sobre la marisma. Estos son los aguiluchos pálidos o gavilanes rastreros, anteriormente llamados aguiluchos laguneros. Los machos son de color blanco platinado con alas de punta negra. Las crías y las hembras son cafés. Ambos tienen las alas angostas y largas con manchas blancas en el nacimiento de la cola. Vuelan con un movimiento suavi-caido, y usan tanto el oído como la vista para cazar roedores en la marisma. El fallecido ornitólogo del siglo XIX, E.H. Forbush notó que mientras el aguilucho “rebotaba hacia arriba y abajo en el aire, pareciera que se moviese más como una pelota de goma que como un ave”. William Quayle, autor a principios del siglo XX, obispo y catedrático, describió el vuelo del aguilucho como “si hubiera comprado un par de alas nuevas y estuviera probándoselas para saber de que tipo son”. A pesar de estas descripciones poco halagadoras de su vuelo, los aguiluchos fueron la inspiración para nombrar a un avión de combate.
Pero no todos los “aguiluchos laguneros” son voladores erráticos lentos. Durante la migración, halcones sorprendentemente elegantes de vuelo rápido se van de picada contra bandadas, como misiles que buscan pegarle al blanco. Sus alas punteagudas y amplias los lanzan contra su presa. El esmerejón y el halcón peregrino de mayor tamaño pueden alcanzar velocidades de hasta 175 mph (280 kmp) cuando van de picada. Si ve bandadas grandes de aves playeras o de patos a punto de elevar el vuelo intespectivamente, busque en el cielo a un halcón al acecho. Observe como el halcón se empareja dramáticamente con cada giro y vuelta de la bandada en un combate mortal aviar que se asemeja al de un avión de caza. El halcón más común en el trayecto del camino forestal es el pequeño cernícalo americano o halconcito colorado de color azul y anaranjado.

Observe los halcones grandes de pecho blanco sentados en los postes de teléfono. La mayoría son gavilanes colirrojos. Sus colas no son realmente rojas, aunque los adultos tienen la cola de un color oxidado. Este tipo de halcones no son “gavilanes polleros” como lo llaman algunos, sino, que se alimentan principalmente de ratones, serpientes y otras presas pequeñas. El gavilán colirojo tiene una importante función al ayudar a controlar la población de roedores. Thoreau notó que, hay majestuosidad en el vuelo de estos grandes pájaros “con alma”. Tome el tiempo para dejarse inspirar por ellos mientras arriba giran con solaz suavidad extiendiendo sus anchas alas.